30.9.09

En la empresa luchamos contra la Gripe A


No ha bastado con los carteles pegados por todas partes avisando que hay que lavarse mil veces y a todas horas las manos. Eso no debía resultar suficiente o bien porque la histeria se expande o porque la gente no se está lavando las manos cien veces al día.
Por ello, y para nuestra salud, nos han colocado en la oficina dispensadores de este gel transparente. Este es como el que hay en recepción aunque en los pasillos hay dispensadores como los de jabón colgados de la pared mucho más chulos.
A todos nos ha hecho mucha gracia cuando hoy han llegado los geles y han rellenado los dispensadores. No hemos podido más que probar en cuanto nos hemos visto con menos gente en el pasillo. Es la curiosidad que nos mata.
Os contaré mi sensación. Es un gel transparente suavecito que te pones en las manos y se te quedan fresquitas. Mi miedo era que se me quedaran las manos pegajosas, pero para nada. En unos segundos después de frotarte las manos desaparece. Sin embargo, el problema del gel transparente super-limpiados y anti-gripe A no es ese, es el olor. Este gel lleva alcohol y de hecho es el que usan los médicos en las operaciones. En cuanto te lo has echado te llega un olor muy fuerte a alcohol y como te acerques las manos a la nariz..mueres. Por lo que aunque estamos tan limpitos como un quirófano, de lo que tienes ganas es de ir corriendo al baño a lavarte las manos.
Quizá ese es el objetivo del gel, que la gente acabe por activa o por pasiva lavándose las manos.

29.9.09

¿Por qué no podemos volver a nuestra infancia playera?

Te encuentras en la playa. Ya has estado tomando un ratito el Sol. Te queman los muslos y vuelves a echarte crema para no quemarte. Cambias de postura. Lees un rato. Vuelves a cambiar de postura. Se te caen las gafas y te las vuelves a colocar. Te semi-levantas y miras el mar. Ves a la gente pasar. Al rato te aburres y cambias de postura. Ves a las familias con sus hijos, los tíos, los abuelos y el chiringuito que llegan a la playa. Vuelves a cambiar de postura y te pones boca abajo. Se te caen las gafas. Decides levantarte e irte al agua. Metes un piecito y está fría. Ya se te han quitado las ganas de bañarte pero sabes lo que está esperando la gente de . Esperan que entres al agua sin pensártelo dos veces. Toda esa gente quiere saber si está lo suficientemente fría para no hacer el esfuerzo ellos de levantarse e ir al agua. Tú lo sabes y le echas valor. No miras a la playa, no vaya a ser que vean tu cara de no querer entrar en el agua. Sigues pasito a pasito adentrándote en el mar, como si estuvieses tomándotelo con calma para disfrutar el momento. Metes tripa para tener una imagen genial de lejos. Te animas a pesar de que el agua te llega ya al vientre, la zona más crítica, y te lanzas al agua. Das dos brazadas y aún estás tiritando así que decides salir ya. Ahora, eso sí, si hay que salir se sale bien. Con todo el estilo que te queda en tus movimientos helados caminas contra las olas que vuelven al mar, algo que te impide mantener tus movimientos y te cuesta y te cuesta andar. Eso, cuando no hay piedras en la playa que hacen que te pinches los pies y ya todo el glamour muere.
Esto sería un día normal en la playa. Pero claro, pasar tantas horas haciendo esto puede cansar si son días y días seguidos. Por eso, hay que volver a los buenos momentos en la playa en los que no te importaba darte cuenta cuando llegabas a casa que te habías quemado los hombros, cuando las marcas del bikini no eran importantes, cuando llenarte de arena por todas partes no significaba ningún problema. Hay que volver a las palas, a mover los michelines saltando, a hacer castillos de arena con sus fosos y murallas y torres. Eso hicimos nosotros en Mallorca, intentar hacer un castillo. Esa fue la primera idea. Luego, cuando nos dimos cuenta de que no teníamos instrumentos útiles para crear torres y cavar fosas, cambiamos de idea. Intentamos construir con nuestras manitas un muñeco de nieve pero de arena...pero se nos destruyó cuando había alcanzado altura...y de todas esas ideas se nos ocurrió...UNA TORTUGA, esa sí que nos se caería por el peso. Así que nos pusimos a cavar y sacar arena, a traer agua con nuestras manos de la orilla hasta donde habíamos empezado la construcción de la obra de arte...y al final....lo conseguimos. La Tortuga Roberta quedó una maravilla.
Yo no sé qué pensaría la gente viendo a una pareja de veinteañeros haciendo una figura en la arena. Los niños nos miraban asombrados, los padres también. Pero quedó tan chula! Eso sí, no duró viva mucho. Nos fuimos a bañar y a quitarnos toda la arena y al volver la tortuga ya no tenía medio caparazón. Malditos. ¿Qué nos pasa a todos cuando vemos una figura de arena que tenemos el deseo irremediable de tirarlo abajo? Una hora de construcción y un segundito de destrucción.

16.9.09

Bailaremos bajo la lluvia, los truenos y los relámpagos



Llevábamos no se cuánto tiempo esperando a tener un fin de semana para las chicas solas. No recuerdo la última vez que nos fuimos por ahí de juerga toda la noche sin novios ni amigos, y se echa de menos. Ahora es nuestro momento de darnos un homenaje.
No se sabe cómo ha sido posible que al final 7 super mujeres coincidan en un fin de semana para irse juntas a disfrutar simplemente de estar juntas, de marujear, de cocinas para muchas, de copas, de bailoteos, de risas....y de lluvia y truenos.
Tanta suerte hemos tenido para que nuestros trabajos nos dejaran unos días para estar juntas como la mala suerte que hemos tenido con el tiempo. Todo el verano asándonos con el calor sofocante que el fin de semana que cae la de Dios en España es el que nosotras nos vamos de fin de semana a Salamanca.
Sin embargo, como ha dicho una de las integrantes: "las inclemencias son para los débiles". Y por ello, aunque llueva, truene y halla hielo en las calles, bailaremos bajo la lluvia, reiremos con el barro en los bajos de los vaqueros, correremos bajo los relámpagos y responderemos con gritos y canciones a los truenos. Y el frío...yo ya he ido a por la ropa de invierno. Llenaremos las maletas de ropita gruesa. Y pese a las adversidades, a disfrutar del finde con el lema " porque ya nos tocaba a nosotras".

14.9.09

Ánimos conectados

Hace tiempo escuché de forma indirecta cómo un amigo le había dicho a su chica que estaba preocupado porque cuando ella estaba mal, él también estaba mal y eso no podía ser. Es increíble la fuerza que tiene la interconexión sentimental.
El otro día yo misma solté la misma frase que mi amigo le había dicho a su novia. Y es que no puede ser que el estar en pareja te ligue tanto anímicamente. Si uno está mal, el otro tiene que estar bien para tirar por los dos. O esa es la buena teoría. Pero justo en el momento en el que ves que la otra persona baja y baja, tú vas detrás. Ese es el momento en el que te tienes que dar cuenta que no, que tiene que ser una reacción justo a la contra. Si uno baja, el otro sube, y si no, no hay equilibrio, y el equilibrio es básico. Ser una balanza es algo fantástico, porque sentir la fuerza del otro y la energía que te puede faltar a ti cuando estás pendulando, no hay dinero que lo pague. Al mismo tiempo, sentir que tienes la energía de ir aumentando la altura del otro te da más fuerza aún.
Las afecciones sentimentales por culpa de la pareja son inevitables, y si no es así, quizá lo que llamamos sentimiento no sea lo que verdaderamente debería ser. Si algún día alguien se preguntara cuánto sentimiento tiene puesto en una relación, quizá pueda responder a esas preguntas el saber cuánto te afecta lo que le afecta al otro. Es la interconexión de ánimo. Irritable y dulce a la vez. Desesperante y energético a la vez.

10.9.09

Se terminó..así que volvemos a la vida online


Dos meses sin escribir por una simple y horrible razón: exámenes de septiembre. Dos meses trabajando y estudiando al llegar a casa agotan a cualquiera, pero a mí más o me quejo más que el resto.
Esta situación estudiosa-laboral me ha traído como consecuencia una ojeras más grandes aún de las que tenía, perder un poco la cabeza y portar un color de piel blanco nuclear tipo enfermedad. Y no exagero, porque si escucharais a mi madre: "Ay hija, tienes un color horrible!", o mi amiga Sofía (mi compi de piso en Bruselas) que cuando me vió lo primero que me dijo fue alusivo a mi color de piel.
Por eso, ahora estoy en operación "take care of myself". Mi cuerpo necesita recuperación y a eso es a lo que me voy a dedicar ahora que se ha acabado mi infierno particular. Me voy a poner al sol y mi piel va a darme las gracias, voy a dormir horas y horas, voy a cuidar mi alimentación (muy descuidada este verano por las prisas) y voy a pasar todo el tiempo que no he podido con amigos, familia y el niño. Una buena terapia para recuperarme, aunque sin duda, el mejor recuperativo van a ser mis pequeñas vacaciones. Sólo descansar y disfrutar, que a mí ya también me toca.
Bueno, pues a la vuelta de la vida on line, para que no me vuelvan a recriminar nada los seguidores incondicionales.