22.12.08

Feliz Navidad a todos...

A los altos, a los bajitos, a los que les ha tocado un pellizquito de la lotería, a los que han gastado su fortuna sin recompensa, a los que viajan, a los chicos de negocios importantes, a los que se han chocado alguna vez con el coche, a las princesas de los cuentos de la vida, a los que nos regalan ramos de flores, a los que llaman para decir que se están acordando de ti, a los que realizan viajes relámpago para estar simplemente con una amiga, a los que trabajan demasiado, a los son artistas, a los que veían Oliver y Bengi, a las que les hicieron un estropicio en la peluquería y renegaron durante días, a los que intentaron entrar en una discoteca con calcetines de tenis-sport blancos con dos rallitas, a los que dijeron que no volverían a beber tras una gorda resaca, a los que necesitan un empujoncito, a los forofos del fútbol, a los que consiguieron acabar una partida al Monopoli, a los que vendieron su alma al amor, a los que usan la mirada del tigre, a los que no pierden la sonrisa, a los que forman el círculo de poder de mi mundo, a los que encuentran en España un lugar bonito en el que vivir, a las que se dejan flequillo, a los que siempre aparecen cuando les llamas, a las que dijeron que nunca se pondrían minifalda y se compraron una, a los que están creciendo, a las que un tío las gritó por la calle que se ataran a la cama, a los supersticiosos, a las que dijeron "Es que tengo novio en el pueblo...", a los que se hicieron fotos desnudos, a los que ansían tener una pareja, a los que han conseguido todo lo que tienen por ellos mismos, a los que dijeron que la cerveza no les gustaba y acabaron emborrachándose con ella, a los que son tolerantes, a los que siguen usando las mismas frases para ligar año tras año, a los que al tomar un chupito de tequila toman primero el limón antes que la sal, a los que les han puesto multas de tráfico, a los que dan segundas oportunidades, a los que se dieron cuenta de que en las escaleras mecánicas el pasamanos y los peldaños van a distinta velocidad, a las que salen con los ojos cerrados en todas las fotos, a los que se deciden a probar el cactus, a los que cuando te dan la mano aprietan fuerte, a los que van a esquiar y se caen al bajar del telesilla, a los que disfrutaron de los años dorados del Walk-Man, a los que cuando llueve encogen el cuello, a los que dijeron que estudiarían desde el primer día, a los que no recordaron cómo llegaron a casa la noche anterior, a los que usaron la expresión "Jopetas tío que fuerte", a los que arriesgaron y perdieron, a los que se quedan en casa en Nochevieja, a los que regalan golosinas cuando alguien está triste, a los que trabajan durante las duras noches, a los que pensaron que su primer beso sabría a fresita, a los que se engancharon a telenovelas, a los que conservan camisetas de Naranjito, a las que se compraron ropa que las estaba pequeña para obligarse a adelgazar, a los que recibieron proposiciones indecentes, a los que llevaron gusanos de seda al cole, a los que sus padres les dijeron que agarrarían la bicicleta detrás de ellos y se cayeron porque sus progenitores se acababan de quitar, a los que comen gambas con cubierto, a las amantes de Audrey, a las maestras de la sangría casera, a los que dijeron que no volverían a ese lugar y volvieron, a los que fueron con la bragueta abierta demasiadas horas, a los que jugaron al "Tú la llevas", a las que se preguntaron qué dirían sobre Rusia si fueran misses y se lo preguntaran en el concurso, a los que conseguían decir a la misma velocidad que el anuncio "Si no son Micromachine no son los auténticos", a los que pusieron buena cara cuando un regalo no les gustaba, a las que se desetiquetan de fotos en facebook porque no salen bien, a las que hacen top-less, a los amantes de Marconi, a los que etiquetan a todos los amigotes en fotos de tías buenas en tuenti, a las que están etiquetadas en alguna foto de El Duque, a los que no les importa lo que piensen los demás, a los que jugaron al "Yo nunca" y mintieron, a las que son diferentes por naturaleza, a los que hablaron a un extranjero lento y gritando para que les entendieran, a los que se engancharon al Biotronic, a los que dijeron "5 minutitos" y se quedaron dormidos, a los que fardaron con los amigos por un chupetón en el cuello y lo escondieron delante de los padres, a los que tuvieron valor para decir lo que sentían, a los que cantaron como locos y gritando sin saberse la canción, a los que lloraron viendo una peli, a los que desnudaron a alguien subidos en una barra de un bar, a las que leían la Super Pop, a los que robaron inconscientemente, a los que dicen "mañana lo hago" y nunca se cumple, a los que han estado al borde de la muerte, a los que se sabían la canción de las Mama Chicho, a los que coleccionaron entradas de cine, a los que andaron por la calle descalzos porque no podían aguantar más los zapatos, a las que fueron fans de Spice Girls, a los que no les parecía asqueroso el Blandiblup, a los que escriben diarios, a los que dejaron prestado un libro y nunca lo recuperaron, a los que han cambiado de estilo en la trayectoria de su vida, a los que eligieron entre el Burger y McDonnalds solo por el regalo, a los que quieren asistir a la boda de un amigo pronto, a los que se curran el atuendo sólo cuando salen chicos solos, a los que sus madres les dijeron que había hombres en la puerta de los coles regalando droga, a los que reservaron un hotel en su ciudad sólo para pasar la noche, a los que encendieron un cigarro al revés y se cargaron el filtro, a los que bailaron en verano bajo los aspersores, a los que no apostaron por la selección y cuando ganaron lo celebraron como ningún otro, a los que echaron horas y horas en una cola para entrar en un concierto, a los que rompieron algo y le echaron la culpa al otro, a los que se tragaron y difundieron lo de Ricky Martin con la niña y el perrito y la mermelada, a los que entregaron trabajos del Rincón del Vago, a los que se hicieron un destrozo en el paladar o la campanilla con un Bic, a los que creyeron que en la Universidad encontrarían animadoras y fiestas desenfrenadas, a los que crecieron con el pan con Nocilla, a los que imitaron alguna vez a Pocholo, a los que sus padres les pillaron entrando en casa borrachos perdidos, a los que se rajaron la comisura de los labios con un flash, a los que eran adictos al Peta-Zetas, a los que han cantado "Del barco de Chanquete no nos moverán", a los que se sabían las coreografías de Xuxa....


A TODOS VOSOTROS....FELIZ NAVIDAD!!!!


Y Feliz Navidad también al equipo de marketing de Coca-Cola...que grandes!

Cosas que nunca cambian...

Estos días de vuelta a Madrid me han dado tiempo para profundizar en esas cosas que pase el tiempo que pase siguen siendo iguales. Da igual que haya estado lejos, viviendo mil cosas, da igual que pasen años y años, da igual que pasen generaciones y más generaciones...todo sigue igual.
Os hablaré de tres casos en los que me he dado cuenta que no debemos preguntarnos la razón que las explican. Son tres situaciones que todos habréis vivido, al menos alguna de ellas.
  • Empezamos por el caso 1. Este no es aplicable a todo el mundo, pero los que tengáis hermanos pequeños seguramente lo recordaréis con cariño. Como cada año, llegan las navidades y mis padres preparan algún regalo sorpresa para mi hermana y para mí. Como cada año, yo voy de acompañante para elegir el regalo sorpresa de mi hermana (no se si ocurre igual en el otro caso, más bien me atrevo a decir que no). Como cada año, mi hermana empieza a investigar qué podrá ser cuando se ha cerciorado de que ya está comprado. Y como cada año, yo la vacilo todo lo que puedo y más. Este año, la trola que la he colado ha sido grandiosa. ¿Es que no me conoce ya lo suficiente para darse cuenta que esto es una cadena repetida Navidad tras Navidad? Parece ser que no, así que yo sigo disfrutando de esos grandes momentos y las caras de mi hermana al ir descubriendo falsa información. Debido a la lata que he tenido que soportar en mi oreja mientras yo intentaba centrarme en conversaciones de Messenger he decidido empezar con la maniobra maestra. Su primer gran momentazo ha sido cuando me ha preguntado si era algo que ella quería tener, que si lo había pedido alguna vez. Yo he contestado que no, a lo que su cara ha respondido con los ojos salientes como platos y la pregunta "¿No lo he pedido nunca??" Con una vocecilla de asombro y terror mezclados en uno. Ahí ha comenzado a preguntarse en alto mientras yo me partía por dentro que cómo entonces sabían que la iba a gustar, que igual era un horror y que qué cara iba a poner. El segundo momentazo ha sido cuando la he soltado que lo hemos comprado en el Toysus. Esa sí que ha sido buena! Yo no podía parar de reír y ella gritándome que cómo se nos había ocurrido comprar un juguete si ella tenía 16 años!! Yo la he intentado convencer de que hay un montón de cosas para gente de su edad en el citado comercio. Y el tercer y último momentazo ha sido cuando me ha dicho: "Por favor, no me digas que habéis comprado un juego de mesa". Y yo he cerrado la boca y he mirado para abajo. La pobre estaba desesperada pensando cómo iba a abrir el regalo y a decir que no quería eso, que cómo se nos había ocurrido!!. La trola sigue adelante y yo me lo paso bomba en el trayecto.


  • La segundo caso es para chicas y todas se sentirán identificadas. Pongámonos en situación: dos jóvenes muchachas volviendo a las 5 de la mañana de una discoteca en dirección a sus casas. La pregunta es: ¿por qué siempre, y digo siempre, el típico grupito de chavales que andan descarriados por la calle tienen que hacer algún comentario absurdo para hacerse notar? De 3 grupos con los que nos cruzamos Vero y yo la otra noche, todos tuvieron que hacer un comentario. El primero era gracioso: "Vaya hombre, ¿ y ahora vais para allá, justo cuando nosotros ya nos vamos?"; el segundo era sobrado: "Vaya...Vaya...Vaya par de mujercitas por la calle....Madre mía..." (esto a grito pelao por si alguien no se había enterado). Con este, yo le decía a Vero: "Menos mal que han dicho Mujercitas y no Mujeronas, con lo que nos estarían llamando gordas"; el tercero y último eran "los ayudantes": "Chicas, vais para casa? necesitáis ayuda o alguien que os acompañe?" Aquí yo me preguntaba y hemos decidido un día ponerlo en práctica qué harían los dos muchachos que lo dijeron si llegamos a decir que sí, que necesitamos ayuda urgente y ellos son los adecuados, que se nos ha pinchado una rueda del coche y vamos a necesitar de su inestimable colaboración".

  • El tercer caso me lo trajo a la memoria Inma la otra noche. Situación: te vas a probar algo de ropa y le preguntas a tu madre que qué la parece. Contestación: "Pues es muy gracioso". Mal! Como bien decía Inma, cuando te compras ropa no quieres parecer graciosa, quieres parecer otra cosa menos infantil y casta. Hubiera valido un guapa, sexy, fantástica...pero graciosa...graciosa NO!. Graciosas son las niñas con sus vestiditos de canalé.