¿Qué hay detrás?...

Una de las preguntas por la que la mayoría de los humanos creo que estaríamos dispuestos a pagar por tener la respuesta es: ¿En qué piensas? Lógicamente, pagaríamos por saberlo siempre y de cualquier persona. Eso me lleva también a preguntarme si seríamos capaces de soportar saber en qué piensa cada persona. Pero no me refiero a un "¿en qué piensas?" en este momento. No, voy más allá. No sólo es "¿en qué piensas?", también es un "¿qué hay detrás de tí?¿qué hay detrás de una mirada?¿qué hay detrás del color de tus ojos?¿qué piensas dentro de tí?" Es muucho más intenso de lo que parece. Yo no estaría dispuesta a dar ni un céntimo por saber qué piensa alguien en un momento dado, yo quiero saber qué piensa de verdad alguien sobre algo.

Quizá pudiendo tener en mi conocimiento la respuesta a esa pregunta actuaría de una manera o de otra con la gente. No descubro nada nuevo, a cualquiera le ocurriría lo mismo. El no saber qué hay más allá me crea incertidumbre....y la incertidumbre me lleva a la desconfianza....y la desconfianza me hace actuar como sé que en otra situación no actuaría. Menudo lío eh?Jajajjajaja. Vaya royos morales! Pero con ello sólo quiero llegar a una palabra: CONFUSIÓN.

Hoy me ha pasado algo, un conflicto moral, que creo que ha quedado muy bien solucionado. Cuando conoces a alguien y aún no tienes mucha confianza con esa persona te asaltan las dudas sobre el porqué de un comportamiento o de otro. Si alguien es muy simpático y te lo pasas realmente bien con él te asalta la duda de con qué interés. Es malévolo pero realista. ¿O no?

Me asaltaron esas dudas y lo peor de todo es que soy de esas horribles personas que empiezan a comerse la cabeza y no están a gusto en todo el día. No me gusta no controlar las situaciones. Suelo ser muy reacia porque me da miedo no tener el control, el no saber. Y es que, el no saber lleva a la confusión. Y por experiencia puedo decir que las confusiones no son buenas. Y lo digo en todos los sentidos. ¿No habéis entendido absolutamente nada no? Bueno, esta vez y sólo esta vez,....os dejo en la confusión en compañía de mi ojo.

Y se hizo la luz en Madrid...

Me encanta el Paseo de Recoletos, cada día me gusta más. Será por todas las veces que paso a lo largo del mes. Cada mañana y cada tarde que me recorro el paseillo de la estación del tren a Cibeles.

El día que hace sol, como podéis ver en la foto, la vista es espectacular. Seguramente la mayoría no se haya dado cuenta porque si pasa por allí es en algún tipo de transporte(coche o bus, básicamente) o va con mucha prisa como para apreciar los colores que ofrece la calle. En mi caso también era así. Antes iba con mucha prisa porque siempre llegaba tarde a la radio. Metía el turbo hasta que me doliesen los gemelos y a tardar menos de 5 minutos desde allí al número 32 de la Gran Vía. Sin embargo, un día, no me preguntéis cuál, me di cuenta de las maravillas que tenemos en nuestro poco preciado Madrid.

Caminar por Recoletos es como estar grabando un videoclip. Es muy fácil: vete bajando la calle con una canción en tu cabeza, ve tarareándola mentalmente y no mires a la acera, miradlo todo: los árboles, los coches, el césped, la fuente, la gente...Es una sensación genial!!A mí me consigue dar alegría...tanta que no quiero que se acabe, no quiero toparme con la acera de cemento de la Gran Vía.

De noche la cosa cambia y la magia también. Las luces de Madrid se han encendido dando ese toque tan nostálgico a la ciudad. Miles de euros y miles de vatios para recordarnos a todos en qué época estamos. Hoy ha sido el primer día desde el encendido navideño que he subido el Paseo de Recoletos y, como no podía ser de otra manera, me ha encantado. Qué curioso darte cuenta de que con qué poco se nos puede sacar una sonrisa. La mía esta noche según subía hacia la estación de tren ha sido natural, sincera y de satisfacción. Para los que aún no estén familiarizados con este Paseo mi recomendación es la siguiente: no paséis este diciembre sin subir o bajar la calle. Si os arrepentís al final, siempre podéis pensar que vuestras piernas os lo agradecerán.

Una cuestión de elección...

Esto se acaba, por lo menos para algunos, y no es concretamente mi caso. Tras cinco años sufriendo básicamente la economía (porque seamos serios, el periodismo no es sufrir, es descansar) la carrera se termina. Es momento entonces de echar la vista atrás y elegir los profesores que integrarán la orla de la primera promoción en Madrid (no se si en España) de doble licenciatura Economía-Periodismo. Y eso, mis señores, no es cualquier cosa, y lo hemos podido comprobar año tras año aplicándolo a los trámites y protocolos universitarios.

Nuestra licenciatura no ha existido como tal hasta el año pasado. Es triste, no?Nos hemos acostumbrado a ser el grupo que se acopla al resto de licenciaturas que sí existen. Y no os imagináis los problemas que trae consigo el no existir. De momento os cuento que precisamente por eso, por no haber existido y tenido en cuenta hasta hace un año, nos encontramos a la hora de graduarnos y de hacernos la orla con un problema: ¿cuántas orlas tenemos que hacer?¿Una o dos? ¿Una de economía y otra de periodismo? ¿Y hay que unirse al resto de grupos que este año se promocionan en Economía? ¿Y con periodismo igual? ¿Y claro, tendremos dos graduaciones distintas por ser dos carreras? El jaleo está servido.
Nosotros, que somos muy apañados, estamos luchando (aunque como dijo Sara: yo no sé si es mejor o no) para que seamos un grupo nosotros por separado, como carrera combinada. Veremos a ver en qué queda todo porque en el protocolo de nuestra querida Carlos III no consta nuestra situación y no saben cómo enfrentarla y os explicaré el porqué: normalmente, las carreras conjuntas o combinadas que integran dos licenciaturas acaban un año una de las licenciaturas, se gradúan, y al año siguiente se acaba con la otra licenciatura. Este no es nuestro caso, nosotros acabamos las dos carreras a la vez en el mismo año, y de ahí el vacío protocolario.

Hoy elegíamos los profesores que con su pequeña carita rellenarán nuestra orla. Y como no podía ser de otra manera....para gustos hay colores. La indignación de los resultados ha provocado la llamada de urgencia de mi compi Sara para relatarme lo sucedido (yo había volado a una clase de inglés y no he podido asistir al recuento de votos). Desgraciadamente, y a falta de los últimos votos que puedan cambiar la situación, me uno a la indignación de Sarita.

Por último, os cuento que por el momento también tenemos nombre de promoción. Han sido muy claros en las normas: tiene que estar muerto y se español. Eso me ha fastidiado tremendamente porque mi apuesta de entre los nombres propuestos era Anna Politkovskaya. Finalmente seremos la promoción Pilar Miró, que aunque me agrada porque es mujer, ni es periodista ni es economista.
Arriba las fotos del listado de profesores que tan apañadamente han escrito Sara, Inma y Alvarito en la pizarra, y el momento tan esperado: las votaciones.

Jugando a la Televisión...

Ya hace unos días que comenzó el contacto semi-profesional con las cámaras de vídeo, los micrófonos y el plató de televisión. Resulta curioso probar cosas nuevas y no seré yo la que niegue mi atracción por todo aquello que implique el uso de la imagen.

Nuestro estupendo grupo de trabajo ha sabido resolver con solvencia la primera práctica. Se trataba de una noticia sobre un tema que elegimos nosotros: el apasionante tema del menú de la cafetería. Para aquellos estudiantes de la Carlos III que aún no conozcan las novedades en cuanto a esto se refiere les anuncio que el "menú" tan famoso de la cafetería de la facultad de Ciencias Sociales ya ha llegado a la cafetería de Humanidades. La limitación de espacio, ya que no nos permitían sacar las cámaras fuera del campus, no nos dio para un tema más interesante.

Lo siguiente que tuvimos que hacer fue probar el plató de televisión. A pesar de los nervios por ponerte delante de una cámara sin tener un papel que leer y dar una noticia, la cosa no salió tan mal como en un primer momento pintaba. Fue hasta bastante divertido jugar a ser realizadores, productores, cámaras y presentadores.

Hoy hemos vuelto a coger las cámaras en mano y a la calle, a iniciar la segunda práctica. En el día de hoy os dejo unas cuantas fotos del día, para que seáis conscientes de lo bien que lo pasamos. (Creo que mi creatividad se va apagando según pasan los días).

Maniobras peligrosas en carretera...

Iba hace un rato en el coche, salía de la Universidad y me dirigía rápidamente a casa. Conducía velozmente por la M-45 cuando de repente....LA HE VISTO! Os habéis fijado en el tamaño que tiene esta noche la luna??!!Es enorme! En seguida me ha venido a la cabeza mi amiga Vero. Ella es una apasionada de la luna, pero no me preguntéis porqué, yo ya lo he intentado averiguar pero no he sacado nada en claro. Es de esas personas que te sorprenden una noche comentándote con su mejor cara: "esta noche hay luna llena!", o mejor: "dentro de tres días habrá luna llena"!! Según me iba acordando de Vero he desviado mi atención a un momento curioso que a todo el mundo le suele pasar. Se trata de ese momento en el que un hecho causa un recuerdo. Es esa sensación tan confortable cuando vas en el metro y te llega un olor de la colonia de alguien, justa la misma que asocias con otra persona, y es cuando se te queda esa cara de tonto y te dices a ti mismo: "Ay! alguien lleva la misma colonia que Fulanito!", y sin darte cuenta te encuentras aspirando más aire para descubrir quién será el que lo lleve.

Bueno, pero volvamos a la carretera....En esto que iba acordándome yo de Vero cuando me he dicho a mí misma: "que momento tan bonito para hacer una foto, no se si habrá una luna más grande que esta". Así que dicho y hecho. Con una mano en el volante y la otra dentro del bolso rebuscaba y rebuscaba hasta que he conseguido palpar la cámara de fotos. Me ha hecho hasta ilusión encontrarla en menos de 5 minutos porque empezaba a perder la esperanza. La he sacado, la he encendido y me he puesto a hacer fotos. Así como lo oís. Pero no os creáis que me ha parecido un peligro público, que va! Primero he colocado la cámara sobre el volante, para apoyarme y que no saliese muy movida (cosa complicada), pero ha saltado el flash, lógicamente. He mirado la foto...no válida. A por otra. Esta vez he estado buscando la opción dentro del menú de "fotografía nocturna", en la que no sale el flash y así captar todas las luces de la calle. Lo he encontrado, lo he activado y he ido a por la siguiente foto, esta vez confiando en mi pulso. Un desastre, tooooda movida. Así hasta que he conseguido sacar 6 o 7 fotos. Todas pésimas, motivo este por el que no veis la luna en esta nueva entrada, jej. Por la peligrosidad de la maniobra, ya que estaba yo cogiendo ya demasiadas confianzas, lo he dejado por imposible.

Sin embargo, aquí os presento una foto muy chula de este fin de semana pasado. Las cañas con los amigos son lo mejor que puede ocurrirte después de un día de trabajo. Además, para esta ocasión tan especial contamos con la presencia de un muchacho de deportes de la Ser, de esos tan molones:el señor Ángel García, un entendido del fútbol sala, del Fuenlabrada y del voleybol, entre otras cosas.

Cuanto de psicólogos y que poco de pacientes...

A todos nos encanta dar consejos. No es algo de lo que nos demos cuenta. Uno no piensa: "Qué bueno consejo he dado, ahora soy más feliz". Sin embargo, si pensamos que dando consejo estamos ayudando a alguien, o por lo menos estamos poniendo nuestro empeño en ello.

Somos capaces de opinar sobre cualquier cosa en este mundo si antes avisamos de "bueno yo no sé mucho sobre esto pero yo pienso...". Es algo así como el uso del "presunto" en las informaciones, que se pone para cubrirse uno un poco el trasero pero que nadie le da sentido real.

No considero que se algo malo ni negativo que todos actuemos como psicólogos sin títulos, como psicólogos naturales (¿lo llevaremos en nuestra naturaleza más profunda?). Es más, es algo muy positivo por dos cosas: la primera es porque quizá consigas ayudar a alguien, hacer que vea las cosas de otra manera, de la manera que racionalmente y en frío se pueden ver las cosas. Y segundo y más importante, y el motivo de mi entrada, porque de todo lo que hablamos, de todos los consejos que damos también nosotros aprendemos.

Me pregunto cuánto de todo lo que somos capaces de recomendar nos lo aplicamos a nuestra persona. Tanto consejo, tanto "es lo que yo haría", tanto "eso es lo mejor que puedes hacer" y luego solemos ser un cajón del desastre en tantísimas cosas en nuestra vida... Asusta pensar que si no somos capaces de aplicarnos lo que en frío y con cabeza pensamos...¿cómo es posible que aconsejemos tan libremente? ¿Qué clase de ejemplo es ese? Quizá hay que frenarse en seco y pensar antes de hablar qué es lo que realmente harías tú, pero lo que realmente harías y no lo que te parece que sería más correcto hacer.

Yo misma el otro día me atrevía a aconsejar a alguien sobre un tema del cual quizá sea la persona menos indicada. Pero ahí estaba yo alegremente intentado ayudar, y con toda mi buena intención. Pero me asaltaron las dudas sobre si yo misma asumo mis consejos y los pongo en práctica.

Un libro y una sorpresa...

A la redacción suelen llegar libros continuamente. Regalos o simplemente promociones, el destinatario se lo queda si le resulta realmente interesante o lo deja en lo que yo me atrevo a llamar el "expositor de los libros raros". Todos aquellos pobres que no son apreciados por sus dueños acaban encima de un mueble. Uno tras otro. De todos los tamaños y estilos. La gente pasa por allí, echa un ojo y si alguno le convence pues lo adopta y se lo lleva a casa. Yo siempre que me he acercado al expositor de libros raros no he acabado con ninguno en las manos, y esto es porque algunos son tremendamente extraños. Novelas que podrían pasar por rosas, guías de casas rurales, historias de psicólogos...Dios! Allí te puedes encontrar lo más insospechado!

Un día mi compi se acercó y se llevó dos libros: "Uno para mi amiga y otro para mi novio" dijo y se metió en el bolso dos novelas bien gordas. Desde ese día me dije: ¿pero y tú por qué no les das una oportunidad?Quizá te lleves una sorpresa, y además, que leche! que son gratis! Así que hice lo propio. Al día siguiente, en un largo viernes de producción, cuando ya quedaban cuatro monos en la redacción me levanté y me dirigí hacia el expositor de libros raros. Dí una vuelta y otra, no me atrevía con ninguno...pero uno me llamó la atención por lo curiosa de su portada. No parecía un libro, más bien parecía un catálogo publicitario o un libro para niños. Era finito, genial por si no me gustaba. Me lo llevé y comencé a leer. Era curioso, sin mucho contenido, de esos libros que no te hacen estar dando vueltas a algo y me partía con el título: "GANADOR PERDIDO. Aventuras de una estrella del rock", de Itxu Díaz.

Hoy lo retomé por segundo día. Iba en el tren de caminito a la radio. Iba muy concentrada en lo que las páginas iban mostrándome en mi imaginación cuando de repente.....me he sorprendido con una enorme sonrisa en los labios, al punto de la carcajada. Ha sido muy gracioso porque no me había dado cuenta y llevaba un buen rato con esa medio sonrisa en la cara que no te das cuenta que llevas puesta, y con un pasaje de la historia la sonrisa se había vuelto más abierta y había sido el momento de darme cuenta de que iba sola en un tren lleno de gente con una cara de gilipollas increíble! Lo que iba a ser una estupidez de libro raro que nadie había elegido me ha alegrado la ida y la vuelta. Y la vuelta digo porque esta situación se ha repetido de vuelta a casa, en un calentito vagón de cercanías, pero más exageradamente. No he podido contener la risa y allí me teníais sin poder cerrar la sonrisa y casi a carcajadas. Una gran sorpresa. La pena es que es tan pequeñito que en un viaje a la radio me he bebido más de la mitad del libro. Pero he aprendido una cosa: hay que pasar más de vez en cuando por el expositor de libros raros.

La Boda...

Cuando uno va de chiquito a alguna boda lo suele ver como una celebración muy especial (para algunos un momento muy bonito y para otros una pesadilla por el aburrimiento de tener que asistir) y muy muy lejano. Algo así como de película. Sabes que la gente se casa, tus familiares se van casando, los amigos de tus padres se van casando...pero no se te ocurre incluir en un mismo pensamiento a tu persona y a una boda.

Hasta ahora me había tocado ir a bodas de gente más mayor, gente que si decían que se casaban tú pensabas que ya era hora. Pero la última boda a la que he tenido que asistir no ha sido así, en absoluto.

Cuando mi prima (a la izquierda en la imagen) me contó que Bea se casaba me pilló tan de sorpresa y me dejó tan alucinada que incluso a día de hoy cuando voy en alguna ocasión a su casa a verla no me lo termino de creer. A Bea la conozco desde que nací. No tengo recuerdos de ella de ese momento, por supuesto, pero se que ella ya había llegado primero. Año tras año y casi fin de semana tras fin de semana estas tres chicas de la foto nos veíamos en Moratalaz o en el chalet de la casa de mis abuelos en Nuevo Baztán. Jugábamos...reñíamos...(Bea es una mujer con carácter)...y en general pasé mi infancia con ella. Después, cuando nos fuimos haciendo mayores pues no nos veíamos tanto.

Y un día, así sin más, me dicen que se casa. Aún no me creo que ya esté casada y que tenga un "señor marido", y con 25 añitos tan solo!!

Resultó una boda muy divertida y muy muy bonita. Da gusto ver que dos personas que se quieren comparten ese momento con toda esa gente.

Ahora que después de todo esto...tengo amigos de esa edad, de unos estupendos 25 añitos los cuales les sientan genial. ¿Será posible que un día se acerquen con una invitación para SU BODA????!!!!! No sé qué cara sería capaz de poner. ¿Está preparado alguien para dar un paso tan importante? ¿Un compromiso tan grande? ¿Se nos pasará el momento si seguimos en esta vida del no-comprimoso? Por supuesto estas dudas volaron de mi cabeza días después...cuando te das cuenta de toooooodo lo que queda por delante hasta que llegue ese momento. Y por el momento, no veo a ningún amigo trayéndome una tarjetita de esas tan monas en las manos.

Fiesta de Enfermería...

Todas las fiestas acaban pareciéndose...discoteca, copas, bailes, calor...pero eso no quita que nos sigan encantando. Esta es la fiesta que celebraban los de Enfermería de la Complu este finde pasado. (Enfermeras no encontramos muchas pero el dinero al menos sabemos que iba para ellas) En este documento unas cuantas fotos de la noche...

El tiempo...

Hay diferentes motivos por los que este año adoraré la época navideña, pero sin duda hay uno por encima del resto.

Es cierto que la Navidad es una época que siempre me ha gustado, de hecho el invierno es mi estación favorita después de la primavera, aunque el año pasado fue cuanto menos raro. En este mundo de locos cuando llega la Navidad no es que llegue es que te asalta. En más de uno seguro que se empieza a oír dentro de poco: "No me lo puedo creer, ya es Navidad". Así me ocurrió el año pasado y así casi no lo disfruté. Sencillamente no tenía la cabeza en fechas navideñas. Eso no me ocurría cuando era bien chikita, cuando estabas deseando que llegara nochebuena, que te llevaran a ver La Plaza Mayor, que nevara...y lo disfrutaba tanto!

Ahora la situación este año ha cambiado de forma radical. Ya no tengo la cabeza en los trabajos que tengo que entregar en enero...que bueno, también....ahora mi cabeza está ocupada por el hecho de que seguiré metida en la radio como si la Navidad no afectara en absoluto a este edificio, como si sólo en el exterior fuera Navidad. Eso me lleva a pensar una cosa: en el valor del tiempo. Qué poco he pensado en el tiempo durante tantos años y cuánto estoy pensando ahora. Sólo ahora lo echo de menos tanto tanto que no se si alguien llega a entenderlo. Tiempo para todo, para las cosas más importantes y tiempo para las cosas más nimias. Tiempo para salir, para dar una vuelta por una tienda, tiempo para salir a jugar con Nube, o para echarme la siesta!, o para ordenar mi desordenada habitación, o para ver a mi familia. Ese es el principal motivo por el que ha cambiado en mí el concepto de la Navidad este año. Quiero que cada partícula de tiempo que tenga para mis amigos y mi familia lo viva como algo especial, como que realmente tiene su valor y no como si hubiese que pasarlas rápido porque es la fecha del consumismo y a todos nos tienen engañados. Este año quiero mirar más allá. Y de hecho, ya lo estoy haciendo. Ayer mismamente pude ver a mi querida Verito e irme a cenar algo con ella. Hacía 15 días que no nos veíamos por incompatibilidad de eso, del tiempo. Pasamos por el escaparate de Zara, en Gran Vía, y ahí estaba ya toooda la decoración expuesta ante los ojos distraídos de los cientos de personas que suben y bajan esta calle. Me encantó así que le obligué a posar para mi blog. Fue un rato estupendo sentadas en un VIPS hablando de las novedades en nuestras vidas, y lo valoré, lo valoré como voy a valorar cada segundo que pase sin estar trabajando.

Gracias al Corte Inglés....Ya llegó la Navidad!!!

Parece mentira pero ya ha llegado noviembre y con él la Navidad. No no, no os extrañéis. De sobra todos sabemos que la Navidad no empieza en Agosto porque sería demasiado cantoso...pero darle tiempo... Mi denuncia es sobre este asunto. Cada día subo por la Gran Vía en dirección a la radio y me encuentro esto que veis en la foto: las luces navideñas colocadas y listas para el famoso encendido. Es simplemente indignante. Pero no acaba ahí la cosa...que va....las tiendas de los chinos ya tienen colocado toooodo lo de Navidad desde hace semanas!! Y Carrefour ya ha enviado la revista de juguetes a las casas!!

Tanto adelantar tanto adelantar y al final vamos a acabar hasta los mismísimos pies de estas fechas que tendrían que ser todo alegría y diversión, según las películas, claro.

Al margen de esta influencia de los comercios y el consumo desmesurado en nuestras vidas...ya que llega la Navidad, he decidido tomármelo muy filosóficamente. Como no puedo luchar contra el sistema (pues liarme a arrancar los tendidos eléctricos de la calle de los cines madrileños podría considerarse un delito) pues he decidido hacer como todos los años: integrarme en el sistema y seguir el juego. Me he propuesto que estas Navidades sean las más navideñas que haya tenido hasta ahora. Voy a empaparme de este sentimiento nostálgico que nos suelen traer estas fechas y las voy a vivir a "lo película yanki". El vídeo resultado lo tendréis aquí colgado algún día.

Adornos navideños, meriendas con un chocolate caliente en el centro de la capital para calmar el frío, cuernos de reno en Nube (algún día me animaré a hablaros de Nube, mi dulce perrita gigante), artículos de broma en la Plaza Mayor, brindis en la nochevieja, hartarse de comer, villancicos....lo quiero todo este año! Y os recomiendo que también os lo propongáis junto a mí.

Quizá esta repentina vena sea debido al poco tiempo que, últimamente con las cosas que tengo que hacer, puedo dedicar a disfrutar de la familia. Pero ya que me he puesto voy a aprovecharlo al máximo. Comienza desde hoy LA MISIÓN NAVIDAD!

Excursión Utrecht...

En vista del éxito que ha provocado en mi amiga Vero este blog pues aquí va un vídeo que no se hasta qué punto le hará gracia. Jej. Mi intención no es desvelar sus intimidades, por supuesto, pero este vídeo es un fragmento del que será el documental sobre nuestro viaje por Holanda.
Este, en concreto, muestra nuestra primera excursión nada más llegar a Holanda, a visitar a un estupendo amigo que estudia en Arnhem. Horas después de aterrizar, con nuestro coche de alquiler...ya os contaré algún día aquella anécdota...pues nos fuimos a Utrecht, un pueblo cercano. Esto es lo que vivimos:

Una sorpresa...

Normalmente, cuando me dicen que me van a sorprender tiendo a asustarme. Según han ido pasando los años he adoptado una postura en concreto a la hora de enfrentarme a las sorpresas, y supongo que cada uno, aunque no lo haya pensado, tiene la suya. La mía es: optar por sorprender más que por ser la sorprendida. No me suele gustar el papel de "ser la sorprendida", y dándole vueltas he descubierto porque´. Temo no poner la cara que se espera que ponga, y eso me hace pasarlo realmente mal. Siempre he buscado el sorprender porque es más fácil, y estoy segura de que yo disfruto mucho más de la sorpresa en sí que quien la recibe.
Y después de este juego de palabras......os cuento que.....esta vez cambio el papel. Un amigo se ha propuesto sorprenderme así que estoy entre ilusionada, temerosa y espectante. Mañana me lleva a un lugar desconocido que estoy segura que me gustará porque ha dado la casualidad que solemos coincidir en muchas cosas. Lo gracioso es verse en el otro roll, cambiar de papel. Me resulta curioso. Veremos a ver en qué queda todo....quizá me guste tanto el nuevo papel que lo quiera siempre!!NOooooooooo. Yo soy muy cabezota.Jaj.

Comenzamos...

Hola!

Al parecer, un periodista no es periodista si no tiene un lugar de creación. Ya sea blog, fotolog, página web o lo que sea, se debe tener un sitio donde desarrollar la imaginación, dejar opiniones, reflexiones o simplemente compartir las vivencias de uno con el resto. Pues bien, yo no quiero quedarme fuera de esto. No es que sea supersticiosa pero no tentaré a la suerte. Aquí inicio mi blog sin saber muy bien qué camino tomará, sin saber muy bien cómo funciona esto...pero entenderlo: no quiero estar "fuera de onda".

Algunos amigos tienen blogs estupendos y yo no espero que el mío lo sea. Simplemente, recalco, es una cuestión de entrar en el juego.

Aquel que esté tremendamente aburrido o le pique la curiosidad sobre cómo le va a una madrileña en la radio...pues bienvenido sea!! Pero no se devuelve el tiempo perdido, eh?