19.6.10

Y cuando de pronto estás sola...

Iba caminando por el centro de Madrid, rodeada de cientos de personas. Turistas, amigos que se ven en el Km 0... Simplemente andaba y sin ninguna dirección en concreto. No sabía a dónde ir ni dónde esconder las lágrimas. Simplemente quería que desapareciese de la faz de la tierra todo el mundo que con dirección o sin dirección compartían espacio conmigo en Sol.
Es muy frustrante agachar la cabeza, saber que no tienes ni siquiera unas gafas de sol en las que resguardarte y tener que seguir caminando sin ni siquiera saber qué hacer.
Al mismo tiempo, irónicamente, me sentía completa y profundamente sola. Una sensación de lo que se acaba de hacer y que a la vez no eres consciente de que acabas de hacer ni lo serás al día siguiente ni al siguiente. Sólo eres consciente cuando lo tienes que explicar.
Sola como si todo se hubiese girado y te hubieran llevado a un mundo extraño, con gente extraña y con comportamientos extraños que no consigan entenderte.
Estar solo quizá es el precio a pagar por ser un tanto diferente. Es posible.
Hablaba con una amiga que intentaba convencerme de que yo veía las cosas desde un extremo en el que no podía posicionarme. Yo a la vez la preguntaba si de verdad ella no pensaba que éramos un tanto diferente al resto de chicas que conocemos.
He proclamado a los 7 vientos que soy una persona independiente, con todo lo que ello conlleva. Pero las consecuencias duelen. Duelen mucho.

1 comentario:

Yoli dijo...

Qué te pasó?????