Si tuviera que elegir ser una flor, sin duda me quedaría con las Margaritas. ¿Hay alguna flor más alegre que esta? Me cuesta encontrar una. Me resultan tan vivas y divertidas que el otro día fui a Ikea y decidí poder unas Margaritas en mi vida. No es que me hicieran falta, la verdad, creo que soy de esas personas con dosis extra de felicidad y positividad, pero nunca viene mal un aporte más de alegría, ¿no?
Este es el resultado. Las dos Margaritas que alumbran mi habitación.
Lo que sí he de decir es que tuve mis serias dudas antes de comprarlas. No es la primera vez que tengo plantitas y estaba un poco harta de que en verano los mosquito acudieran a ellas y estuvieran molestando por mi zona de la casa particular. Sin embargo, he decidido darle una oportunidad a la naturaleza y si hay que matar mosquitos pesados, pues ¿qué le vamos a hacer?
2 comentarios:
Me encantan las margaritas!!!! Para mi tb son mis preferidas... me alegro que sean reales, porque creí que podían ser de plástico ya que están demasiado preciosas. Espero que duren mucho y te den una sonrisa cada mañana. Si yo tuviera un cuarto grande, tb pondría margaritas... Jeje!!
Ay ue ver qué pedazo de margaritas que tienen los nórdicos! Si es que son de anuncio!!
Deduzco por tus palabras que son planta y no sólo flor (me dan pena las flores cortadas, como los ramos... son crónica de una muerte anunciada). A mí hay una flor que me gusta especialmente, y ni siquiera sé cómo se llama!!
Besitos!
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