21.5.08

Vencieron mis demonios...

Ayer por la mañana podía hacer las cosas bien o mal. Podía seguir mis firmes principios o dejarme llevar por la curiosidad. Fue una pura casualidad. Nunca pensé que los hechos se desencadenaran como finalmente lo hicieron y las consecuencias en las que puede desembocar.
Estaba sola, o prácticamente sola. Apareció ante mí por una simple coincidencia. Me vinieron conversaciones pasadas a la cabeza y mi curiosidad no se supo parar. Inocentemente me adentré donde no debía, me enteré de lo que no debía y lo que no debía.
Se me nubló la vista...qué dolor de cabeza...me mareo...estoy enfadada, tan enfadada...no puedo dormir.
¿Qué hacer cuando descubres algo que, primero, no esperas, y segundo, provoca tus más horribles temores? Y peor es saber que tienes que llevarlo contigo en la cabeza, en silencio y que no cambie tus actuaciones porque sabes que has hecho mal y no estás orgulloso de cómo has conseguido la información en cuestión.
No se si podré. Es demasiado. La decepción. Miedo.
Vencieron los demonios de mi cabeza y no se si ha sido para mucho peor.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?

Verónica dijo...

Lo malo es que no aprendemos!! Y lo peor es que lo volveremos a hacer!! Nos mueve la curiosidad! Esta vida es así! Besitos!!

Eva dijo...

A veces pasa, simplemente. Te enteras de algo y decepciona. A mi me ha pasado en alguna ocasión, pero ha sido más duro porque no lo vi por curiosidad, sino porque alguien me lo enseñó... y creéme que es duro... pero la información nos enseña la verdad y la verdad no se puede cambiar...

¡Ánimo!