17.8.08

En puntos alejados...

La repentina ilusión y la repentina desdicha. Las ganas de volar y las ganas de amarrarse a algo incierto. La preparación mental y la falta absoluta de ganas de querer pensar. Situaciones muy opuestas ante un mismo proyecto. Es la particular situación de cada una.
Una morena rumbo a Amsterdam loca de ganas de cambiar de lugar, de conocer gente y de vivir una nueva aventura. Una rubia a la que se le han marchitado la ilusión, las ganas de cambiar de aires y la emoción rumbo a Bruselas.
Mientras una no puede parar de hablar sobre todo lo que va a descubrir en su nueva ciudad, la otra no quiere ni oír que faltan 15 días.
Es el inevitable cambio de circunstancias.
Hasta ahora no podía pensar en que el hecho de ir a una nueva ciudad no me apasionaría como aventura. Lo que había sido un motivo de alegría ya no lo es.
Me pesa demasiado lo que aquí dejo y cada día que pasa me soy más consciente de ello. Hoy me pregunto..¿será verdad que todas las grandes cosas ocurren en los momentos menos indicados? ¿Es lo inesperado una barrera que va dificultando y variando nuestras metas fijadas en un primer momento?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno pekeñita, no te preocupas, todas las cosas llevan su por qué asique disfruta de lo que te viene porque acabará pronto y seguro que te trae muchas cosas buenas. mil besitos

Verónica dijo...

Yo os velaré desde aquí!

Eva dijo...

Va a ser una de las mejores experiencias de tu vida, Saray. Te cambiará la forma de ver el mundo como la veías hoy. En serio. Y, ¿sabes qué? Si no te gusta o no lo ves bien, siempre podrás regresar. Un besazo y disfrútalo.

Anónimo dijo...

Eva tiene razón. Si n te gusta siempre puedes regresar.
Un beso mi niña!
Y yo estaré a tu lado ayudandote en todo lo que necesites.