No te acostarás sin saber una cosa más...

El haber sido chica Gillette por dos días me ha hecho darme cuenta de que de todo se puede aprender. Aunque, eso sí, no se si me sirve de algo lo aprendido, pero igualmente se aprende.

Hay ciertas reglas que toda promotora de cuchillas de afeitar se dará en seguida cuenta que existen:

1-La probabilidad de éxito con los hombres como consumidores es altamente mayor que en el caso de consimudoras pontenciales que sean mujeres. Partamos de la base de a que la impresión que da (al menos a mí) es que siempre se agradece la atención de una joven sonriente. En este caso, sólo hay que echar un poco de cara, una cara agradable y siempre con una sonrisa y una amabilidad delicada. Éxito casi asegurado.

2-Las mujeres no compran cuchillas para sus hombres. Por supuesto no es una verdad 100%, pero en la mayoría de casos la respuesta de la consumidora potencial será..."Uyyyy, eso se lo tiene que contar usted a mí marido...él es el que siempre lo compra...a ver si viene ahora y se lo cuentas a él".

3-Regla fantástica de venta: mencionar al posible comprador el precio que se queda finalmente una vez hecho el descuento promocional. Me dí cuenta que es mil veces más efectivo decir "...y entonces se le queda en 5 euros este maravilloso pack", que decir " y llevan un 35 por ciento de descuento". La gente no se quiere parar a pensar y si ven el precio real es cuando se animan a comprar de verdad.

4-Los señores de avanzada edad y simpáticos intentarás alagarte sin cesar echándote piropos incluso aunque vayan con sus mujeres. Esto es muy gracioso, en las veces que he sido promotora de diferentes campañas, he oído decir hasta que me parecía a Letizia Ortiz! (tengamos en cuenta que igual el pobre hombre no veía muy bien) e incluso un señor me dio 2 besos sin ni siquiera haber empezado a venderle el producto!!

5-Los chicos jóvenes que van en grupos reducidos se querrán acercar a que les cuentes la oferta aun sabiendo que no van a comprar nada. Yo por eso, decidí excluirlos de mi campo de acción y simplemente les ignoraba.

6-Si ves a un caballero con barbita en plan de varios días te contestará inmediatamente y sistemáticamente según te acerques a él: "¿Qué pasa?¿Que ves que me hace falta ya afeitarme ehhh?jejjeje" Pondrá una gran sonrisa como haciéndote un guiño y se irá. O segunda posible respuesta sistemática: "Yooo es que nunca me afeito, así que no me hacen falta".

7-Hay dos clases de compradores de cuchillas de afeitar: los que se dejan llevar por las ofertas sin buscar el punto negativo que conlleva la mayoría de ofertas y los inteligentes que no se dejan engañar fácilmente. Esto se nota enseguida cuando sacan a relucir la pregunta que cualquiera promotora de cuchillas teme y le puede arruinar la venta casi hecha: "Pero...muy bien...la oferta está muy bien para la maquinilla...pero....¿cuánto cuestan los recambios?" BINGO! Ahí está el punto negativo, que tú la maquinilla te la llevas tirada de precio pero los recambios son para ricos.

8- Cada vez que pase un trabajador o encargado de sección del centro comercial en el que estés, te saludará y te preguntará acerca de si estás vendiendo muchas o si hay mucho trabajo. Esto la verdad que se agradece porque a veces se te hacen eternas las largas horas, por lo que un poco de conversación no vendrá mal. Ahora eso sí, tendrás que aguantar las bromas de los jefes de sección cada vez que un compañero se acerque a hablar contigo. Entonces los encargados os mirarán y dirán.."hombre Juanito...deja ya de ligar". Esto no es malo ni nada, simplemente viene asociado al cargo. Cuando consiguen el puesto, la frase va unida a ellos.

Bueno, esto es un poco lo que os cuento sobre las reflexiones de una promotora durante dos días. ¿Veis como de cualquier situación se puede aprender?