En un breve período de tiempo he visto en dos blogs de un par de amigos referencias directas directísimas a esta película. En concreto a esa escena frente a la mesa de ping-pong en la que el juego de la seducción y la sensualidad eran protagonistas. Personalmente, la mejor y favorita escena de la película, y creo que coincido con muchos.Hoy leía un artículo en el País. Se llamaba "El sexo adolescente se salta la seducción". Cuenta a través de las letras cómo se ha acabado el perder el tiempo en el juego, que ahora el "aquí te piyo, aquí te mato" es la conducta reinante. No sé qué opinar. Si soy realista supongo que, efectivamente, así es. Ya no se pierde tiempo en la conquista, no vale la pena, la vida y el placer tiene que llegar más rápido. Parece que no se estila en estos tiempos un seguimiento de la otra persona si el interés no va a pasar de una noche loca.
Es muy triste. Me horroriza pensar que al final se abandonará un reto tan divertido e interesante como es el de seducir. Y hablo en futuro porque en el fondo, no creo que se haya extinguido aún. Y si no lo creo es porque cuando la gente sale del cine de ver una película como Match Point recuerda esa escena tan intensa. La recuerdan, la comentan y les gusta. Y miles de espectadores han vivido mentalmente esa escena con ellos como actores principales. En el fondo a todos nos gusta seducir, saber que consigues seducir y ser seducido. Unos estarán más cómodos en un roll y otros en el otro, pero al fin y al cabo a todos nos gusta. De ahí la pena de que se haya ido apagando. En nuestra mano está recuperarlo.
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