3.1.08

Hola 2008...

Otra vez por aquí de nuevo, y en año cambiado. Da comienzo el 2008 y a diferencia del resto del mundo, parece ser, no he hecho balance del año!! No se si para bien o para mal pero no he tenido tiempo y tampoco me ha apetecido mucho...de todas maneras, al final, siempre es lo mismo. Muchas promesas y pocos actos, exactamente igual que los propósitos de Año Nuevo. Precisamente por ello este año no me he propuesto absolutamente nada, bueno, en realidad miento, me he propuesto ser muy feliz pero eso es demasiado genérico.

El pasar el fin de año fuera es curioso y divertido. Es la mejor manera de darte cuenta de que hay muchas maneras de celebrar la navidad, la nochevieja y el resto de fiestas. Aunque no creáis, que como ya dije, no olvidamos las tradiciones y no faltaron nuestras 12 uvas. Cenamos en el Hotel y decidimos finalmente (ponerse de acuerdo 16 personas es complicado) tomar las uvas en el Hotel y luego movernos. Nos subimos a una de las habitaciones y con TVE Internacional de fondo, al son de las campanadas en la Puerta del Sol, cumplimos la tradición. Después de eso, algunos nos fuimos a seguir la tradición berlinesa con la celebración en la Puerta de Brandenburgo. Según salimos a la calle eso parecía la recreación de la II Guerra Mundial, y estoy intentando no ser frívola, pero no os podéis imaginar la cantidad de pólvora que se quemó esa noche. En todas las calles de Berlín gente explotando petardos, alcohol, botellas contra el suelo, taxis...era una pasada. No he visto cosa igual, ni siquiera en las Fallas. Cuando llegamos a la Puerta de Brandenburgo miles de personas borrachas y celebrando la entrada de año en la calle. Habían puesto un escenario donde toda la noche sonaron conciertos, justo detrás de la puerta (es lo que se ve en la foto por si alguno no ha caído). Es totalmente diferente a España porque una vez que ha entrado el Año Nuevo toda la masa que minutos antes abarrotaba la Puerta del Sol sale desbandada hacia sus correspondientes fiestas privadas. En Berlín, al igual que en otras muchas ciudades, la fiesta es en la calle. Sale mucho más barato y es más divertido.

Este que veis en la segunda foto representa el edificio que más me ha gustado en Berlín, sin lugar a dudas. El Reichstag es un edificio precioso por fuera y por dentro...bueno...creo que no valía tanto la espera bajo la nieve y el frío gélido de la ciudad durante horas. Y explico que esta foto no es del día que entramos a ver la cúpula, q vaaaaa..el día que nos disponíamos a entrar empezó a nevar y ya no paró. No recuerdo un dolor de los deditos de los pies y las manos tan horrible desde nuestro viaje a Praga y Varsovia!!

Aún así, tuvimos unas Navidades Blancas, que eso siempre hace ilusión!Y justo esas Navidades Blancas son el motivo de la tercera foto que os cuelo aquí. Qué bonito sería vivir en una ciudad donde la nieve lo inundara todo de vez en cuando....eso sí, si no fuera porque de la emoción te lías a cogerla con las manos, los guantes de lana se te empapan y no aguantas el dolor de los deditos morados...en fin..aquí estamos mi hermana y yo haciendo el subnormal como no podía ser de otra manera.



Por último, una foto más...lo que más me sorprendió de Berlín....El muro. Pero no el muro así sin más como algo histórico y lo que significó su caída. Eso es demasiado típico como para que me sorprendiera. Lo más curioso fue en qué condiciones estaban los trozos de muro que aún estaban en pie. Tanto significó su caída que la parte del conglomerado de cemento que continúa intacto en su lugar está roído!! La gente según lo tiraron se encargó de ir llevándose trocitos de las paredes pintadas. Prácticamente ya no queda zona del muro pintada. Toda ha ido a parar a la gente que quería un recuerdo y a los productores de postales. Cualquiera que haya estado en la ciudad habrá visto las postales tan chulas con un mini trocito de muro. Yo me he llevado dos, por supuesto, no me iba yo a quedar sin muro! Aunque claro, parándose uno a pensar...si el muro lo tiraron en el 89...y la gente empezó a llevarse trozos....y con ello hicieron miles de postales...y ahora estamos en el 2008....cabe la posibilidad de que lo que me haya llevado sea un trozo de cemento coloreado de cualquier obra de las afueras de Berlín....Vaya, que tristeza. Mejor no pesarlo, que deprime. Ya termino, que con tanto royo ya estaréis dormidos. Sólo decir que un acierto el viaje a Berlín.

No hay comentarios: