26.1.08

¿Por qué las listas PROS-CONTRAS no sirven para nada?...

La situación es muy peliculera. La habremos oído mencionar miles de veces. Nos la habrán recomendado millones de veces en cientos de ocasiones. Mentalmente habremos seguido paso a paso el mecanismo....pero....¿no es absurdo? Hoy mi crítica es a las listas de PROS y CONTRAS, que al menos a mí, nunca me han ayudado en nada. Y sí, alguno en este momento estará diciendo: "pues a mí sí que me ayudó". Pues eso es MENTIRA!! No te ayudó hacer una lista, te ayudó el darte cuenta de que pusieras lo que pusieras en un lado y en el otro ya tenías elegida la solución al problema. Lo que pasa es que a veces una decisión no es fácil de tomar y nos da miedo, pero eso no significa que supiésemos antes de hacer un estúpido listado lo que en el fondo queríamos hacer. Analicemos la situación:
Te enfrentas ante un problema y hay que decidir. Alguien te dice la mágica frase, o a ti mismo se te ocurre, así que sacas papel y boli. (Normalmente no nos hace falta un soporte material, y la mayoría de las veces lo hacemos de cabeza, pero para que mi explicación quede mejor me centraré en la ayuda del papel) Ya estás ante tu folio en blanco. Divides, o intentas dividir, el trozo de papel en dos mitades casi perfectas (no quieres que inconscientemente si un lado es más grande que el otro tu cabeza descubra más cosas que poner en el lado grande), haces una línea lo más perfecta posible (esto no va por los neuróticos que cogerían una regla) y escribes en la cabecera: pros y contras, o ¿Por qué sí? y ¿Por qué no?, o Ventajas e Inconvenientes, o más antónimos que se os ocurran. Ahora comienzan las complicaciones. Uno empieza a escribir enérgicamente a ambos lados del papel, y mejor que te pase eso a que veas que uno de los dos lados se está quedando pobre de letras. En ese momento te estrujas el cerebro para que se te ocurran más cosas buenas o malas con las que rellenar. ¿Y esto por qué? En el fondo, porque nos encanta complicarnos la vida. Si el lado que inconscientemente (aunque creo que también conscientemente) queremos que gane está pobre de frases nos ponemos tristes y pensamos y pensamos para que si al final elegimos esa opción esté sustentada bajo una buena base. Si la situación es la contraria, si el lado que inconsciente-conscientemente queremos que no salga está poco lleno, buscamos y buscamos en nuestra mente porque algo se nos puede estar pasando. No puede ser tan fácil tomar la decisión. Si uno de los dos lados está descompensado no estaremos agusto para tomar una decisión, tendrán poco menos que estar escritos con casi la misma extensión. Y todo ello porque nos encanta comernos la cabeza y dar vueltas a las cosas.
Mi teoría es que, con lista o sin lista, ante dos decisiones pocos minutos después sabemos qué queremos hacer. O mejor dicho, sabemos que preferimos un poquito más una opción a la otra. Y el que me venga contando que a él le ayudó muchísimo escribir en un papel, lo siento, le respeto, pero no me creo ni una palabra.
Mi último listado de pros-contras tenía un ganador por goleada, sin embargo, como suele ocurrir en estas cosas, de poco me sirvió....elegí la opción vacía de texto.

1 comentario:

Verónica dijo...

Si de las cosas que te dije, sólo se te quedó la idea de hacer una lista de éstas... entoncés es que no acerté en lo que quería decir. Y no logré explicarme bien. Espero que esta idea te la haya "brindado" otra persona. Yo ya aprendí hace tiempo que esto no sirve.