
6.7.10
Un cepillo de dientes puede ser clave de cambio

23.6.10
Así no se puede...

Por desgracia, otras cosas no son así pero igualmente en el medio no hay que estar porque se pierde tiempo y porque lo que consigue sacar de las personas no es bueno. Pararse es dudar, es no saber qué camino tomar, es no saber qué hay de frente y que queda detrás. Pararse es dormir mal y apenas comer, y agotarte en todos los aspectos hasta decir ya no puedo más.
21.6.10
Ojalá todo fuera ciencia y matemáticas...

19.6.10
Y cuando de pronto estás sola...

20.4.10
Escribir ayuda, háganme caso...
28.12.09
El efecto más simple...
23.12.09
Mis deseos de este año

18.12.09
Olvidarse que el mundo gira...

15.12.09
Despedido, pero leche, que sea con dignidad
El problema de un despido,es que ya es jodido de por sí, pero si encima le sumamos las malas mañas de una empresa y la falta de ética y moral, la cosa se convierte en desastre, enfado, incomprensión...y no se cuantitos más.
Pongámonos en situación: tú eres un trabajador de la misma empresa durante muchos años. Conoces ya todo el funcionamiento, toda la gente, has creado amistades... Un día te avisan de que hay que ir a la central en Madrid a dar un cursillo. Y tú vas, encantado de la vida, porque es una buena ocasión para volver a ver a compañeros que andan por otros lugares en España.
Todos ya juntitos y hablando de sus cosas en una sala, y que el curso nunca empieza... Llaman a una persona: "Menganito, sal un momento por favor". Los de dentro no sospechan nada, pero se lo están llevando a un despacho para echarle a la calle y por la puerta de atrás. Ni despedidas ni leches. Alguien vuelve a entrar en la sala del supuesto cursillo: "Por favor, podéis pasarme las cosas de Menganito..". Una cabeza que ya ha caído y viene el siguiente nombre: "Fulanito, sal por favor...". ¿Son esas maneras éticas de echar a la gente a la puñetera calle? ¿Después de tantos años perdidos esforzándote en una compañía? ¿Así es como se paga el esfuerzo, sin que te dejen volver a pisar las instalaciones corporativas y no te dejen ni despedirte..? Esto ha ocurrido, es verídico y comprobable.
Otra situación: Estás tan tranquilito en tu puesto de trabajo y llega una carta en el correo interno que ni tiene remitente ni tiene puesto el nombre a quien va dirigido. Abres la carta como si tal cosa...y de repente: ZAS, ahí lo tienes en tus manos, tu carta de despido que te será entregada al día siguiente.Si estas son maneras de hacer las cosas, yo no quiero los cursos de nuevo liderazgo que dan por ahí. ¿Es esto lo que te enseñan? ¿Dónde quedan los principios? ¿Dónde está el respeto? Por ello, os dejo el anuncio de Coca-Cola de hace tantos años y que tan molón fue. A malas prácticas, puede ocurrir cualquier cosa. Yo me quedo con la primera canción. "Veo una vida nueva, y tú no estás en ella..."
8.12.09
Desear lo bueno

Es una frase que es tan tan pura...es tan humilde, honesta y bondadosa... Porque está claro que nadie (o la mayoría de la gente) no desea cosas malas a los otros, pero al pensarlo te inundas de paz. Ver la situación de otra persona, pasándolo tan mal, y pensar: "es que esa persona no se lo merecía o no se lo merece" da un valor humano tremendo a las palabras. Porque aunque no conozcas demasiado a alguien, aunque no hayas pasado horas al lado de esa persona y te haya contado cientos de deseos, de penas, de ilusiones o de proyectos, sientes que quieres lo mejor para esa persona.
Hoy le doy valor extra a aquellas palabras que me llegaron y que quizá no recaí profundamente en ellas. Quizá a veces necesitamos oírlo de una voz. Por supuesto no cambia los problemas que inundan las vidas, pero a veces es tan vital oír "tú no lo mereces, tú no". Y lo que más valor tiene es que te lo dice alguien del que no esperas oírlo, no es la persona más más cercana a ti o que tiene que decírtelo por todo lo que te quiere. ¿Y si también necesitamos que alguien nos lo diga y que no sea ni tu pareja, ni tus padres ni un familiar? ¿Y si alguien que es un poquito más objetivo, y que no se presupone te tiene que dar palabras de apoyo te lo dice? Pues cuando te paras a entender la frase y profundizar en ella, te sientes tan tan tan agradecida.. Gracias.
30.11.09
La facilidad y dificultad de las palabras

24.11.09
Dar sin esperar recibir

6.11.09
Aquello que no duele es mucho peor

3.10.09
No creo que sea cuestión de nacionalismo...

Hace tiempo que me dan una visión de los madrileños y en general de los españoles que nunca hubiese pensado que me dijeran. Hay gente que piensa que los nacidos en España son extremadamente nacionalistas. Yo no lo considero así, y no hay más que ver los problemas internos de intentos de separatismo que hay y que ha habido en la historia de este país. Quizá, como yo soy española, no me doy cuenta y tienen razón. He oído decir a gente que le sorprende mucho la mentalidad de que tenemos lo mejor y somos los mejores del mundo. No estoy de acuerdo, de hecho, este país se ha caracterizado durante mucho tiempo por ser la última "mierda" de Europa y nosotros nos considerábamos así, como un país retrasado que lo perdimos todo y la fuimos liando a medida que pasaron los años. Sin embargo, lo que es indudable es que cuando nuestra economía despegó nuestro ego también creció, y a medida que hemos ganado éxitos, por ejemplo, deportivos también hemos ido aumentando nuestro ego.
Cuento esto porque hoy, que no hemos sido elegidos ciudad olímpica, y ha vuelto esta conversación. Yo me he sentido defraudad con el Comité Olímpico Internacional enormemente y lo he hecho saber. La contestación ha sido que tenemos una mentalidad nacionalista y que por eso estamos decepcionados. No estoy de acuerdo, ya no es solo una razón de que los madrileños queramos que el nombre de Madrid resuene en todo el mundo, también es un sueño y una ilusión rota. Para tener ilusión hay que creer y querer a tu ciudad. Es un sentimiento, que si no se tiene, no se puede vivir este tipo de ilusiones. Sin ese sentimiento, no se pueden unir las manos de todos los ciudadanos para ganar un gran proyecto como era este.
Hoy, nos merecíamos los juegos olímpicos, y lo digo muy racionalmente como acostumbro a ser. Contábamos con la ventaja de ser la única gran capital europea que no había tenido nunca unos juegos, con el 77% de instalaciones construidas, con el ejemplo grandioso de Barcelona 92, pero sobre todo, con la ilusión que habíamos puesto desde hace ya varios años. Cuando se decantaron por Londres para los Juegos de 2012 nos dolió, pero esta vez ha sido aún peor, porque al echar a Chicago y Tokio teníamos el sueño más cerca que nunca. Sin embargo, como suele ocurrir en este tipo de cosas, no sólo vale un gran proyecto bien estructurado. También cuentan cosas como que Río de Janeiro será la primera ciudad de Sudamérica en albergar unos Juegos, la primera vez en la historia. También cuenta que Río es una economía en desarrollo que va a dar mucho que hablar en la próxima década. El COI quería volver a cambiar la historia como ya lo hizo al darle los juegos a Beijing. Lo ha conseguido, pero a costa de una grandísima candidatura como ha sido la madrileña.
Río lo hará muy bien, conseguirá hacer unos grandísimos Juegos Olímpicos, como siempre ha ocurrido en cada ciudad que ha sido privilegiada. Le vendrá enormemente bien a su economía, una explosión hacia lo alto. Ojalá hubiese venido aquí para ayudarnos a manejar la crisis y dar ese empujón a la economía de nuestra ciudad y de nuestro país.
Felicidades a Río de Janeiro. Personalmente me doy cuenta de lo mucho que va a ayudar a su población, a reducir la desigualdad y a hacer grandes obras que podrán aprovechar sus ciudadanos, además, entre el resto de candidatos era mi favorita. De hecho, yo ya había augurado que Río ganaría y por las razones que he dado anteriormente. Finalmente se han cumplido. Eso no quita que me parezca injusto.
Sí, estoy decepcionada y desilusionada. Se ha puesto tanto en esta candidatura que perder los Juegos duele en el fondo, por mucho pesimismo que hubiese. Pero la desilusión y decepción no es nacionalismo. Esta es mi ciudad, me gusta vivir aquí, me gusta su gente, me encanta la de gente que se ve en el centro y la multiculturalidad que se ve al sentarte en un banco de la Gran Vía. Adoro Madrid, aunque haya muchas cosas que no me gusten y se pueda mejorar. ¿Eso es ser nacionalista? No, es simplemente tener un sentimiento y un cariño especial. Y si alguien considera que por eso somos nacionalistas, entonces soy culpable.
Felicidades a Río de Janeiro!
30.9.09
En la empresa luchamos contra la Gripe A
