15.11.07

El tiempo...

Hay diferentes motivos por los que este año adoraré la época navideña, pero sin duda hay uno por encima del resto.
Es cierto que la Navidad es una época que siempre me ha gustado, de hecho el invierno es mi estación favorita después de la primavera, aunque el año pasado fue cuanto menos raro. En este mundo de locos cuando llega la Navidad no es que llegue es que te asalta. En más de uno seguro que se empieza a oír dentro de poco: "No me lo puedo creer, ya es Navidad". Así me ocurrió el año pasado y así casi no lo disfruté. Sencillamente no tenía la cabeza en fechas navideñas. Eso no me ocurría cuando era bien chikita, cuando estabas deseando que llegara nochebuena, que te llevaran a ver La Plaza Mayor, que nevara...y lo disfrutaba tanto!
Ahora la situación este año ha cambiado de forma radical. Ya no tengo la cabeza en los trabajos que tengo que entregar en enero...que bueno, también....ahora mi cabeza está ocupada por el hecho de que seguiré metida en la radio como si la Navidad no afectara en absoluto a este edificio, como si sólo en el exterior fuera Navidad. Eso me lleva a pensar una cosa: en el valor del tiempo. Qué poco he pensado en el tiempo durante tantos años y cuánto estoy pensando ahora. Sólo ahora lo echo de menos tanto tanto que no se si alguien llega a entenderlo. Tiempo para todo, para las cosas más importantes y tiempo para las cosas más nimias. Tiempo para salir, para dar una vuelta por una tienda, tiempo para salir a jugar con Nube, o para echarme la siesta!, o para ordenar mi desordenada habitación, o para ver a mi familia. Ese es el principal motivo por el que ha cambiado en mí el concepto de la Navidad este año. Quiero que cada partícula de tiempo que tenga para mis amigos y mi familia lo viva como algo especial, como que realmente tiene su valor y no como si hubiese que pasarlas rápido porque es la fecha del consumismo y a todos nos tienen engañados. Este año quiero mirar más allá. Y de hecho, ya lo estoy haciendo. Ayer mismamente pude ver a mi querida Verito e irme a cenar algo con ella. Hacía 15 días que no nos veíamos por incompatibilidad de eso, del tiempo. Pasamos por el escaparate de Zara, en Gran Vía, y ahí estaba ya toooda la decoración expuesta ante los ojos distraídos de los cientos de personas que suben y bajan esta calle. Me encantó así que le obligué a posar para mi blog. Fue un rato estupendo sentadas en un VIPS hablando de las novedades en nuestras vidas, y lo valoré, lo valoré como voy a valorar cada segundo que pase sin estar trabajando.

3 comentarios:

Verónica dijo...

Entiendo lo del tiempo. Ya has entrado en el círculo de la escasez temporal... luego te acostumbras a tener poco tiempo y al terminar el día haces recuento de todo lo que has hecho.. y te alegras de que te haya cundido tanto. Me han emocionado las frases del final... Wapa!!!!

Anónimo dijo...

Haces muy bien Sary, todo lo que sea disfrutar mas de la vida, sea en las fechas que sean y por el motivo que fuere, es una gran decision.
Ya estamos esperando la proxima entrada de tu blog. Definitivamente lo haces muy bien

Anónimo dijo...

Sary!! Quería dejar mi huella también en tu blog para decirte que me ha encantado, que sigas así de fantástica!!
Eres una artista!!
¡¡¡BeSoS!!! y disfruta de la Navidad!