La Boda...

Cuando uno va de chiquito a alguna boda lo suele ver como una celebración muy especial (para algunos un momento muy bonito y para otros una pesadilla por el aburrimiento de tener que asistir) y muy muy lejano. Algo así como de película. Sabes que la gente se casa, tus familiares se van casando, los amigos de tus padres se van casando...pero no se te ocurre incluir en un mismo pensamiento a tu persona y a una boda.

Hasta ahora me había tocado ir a bodas de gente más mayor, gente que si decían que se casaban tú pensabas que ya era hora. Pero la última boda a la que he tenido que asistir no ha sido así, en absoluto.

Cuando mi prima (a la izquierda en la imagen) me contó que Bea se casaba me pilló tan de sorpresa y me dejó tan alucinada que incluso a día de hoy cuando voy en alguna ocasión a su casa a verla no me lo termino de creer. A Bea la conozco desde que nací. No tengo recuerdos de ella de ese momento, por supuesto, pero se que ella ya había llegado primero. Año tras año y casi fin de semana tras fin de semana estas tres chicas de la foto nos veíamos en Moratalaz o en el chalet de la casa de mis abuelos en Nuevo Baztán. Jugábamos...reñíamos...(Bea es una mujer con carácter)...y en general pasé mi infancia con ella. Después, cuando nos fuimos haciendo mayores pues no nos veíamos tanto.

Y un día, así sin más, me dicen que se casa. Aún no me creo que ya esté casada y que tenga un "señor marido", y con 25 añitos tan solo!!

Resultó una boda muy divertida y muy muy bonita. Da gusto ver que dos personas que se quieren comparten ese momento con toda esa gente.

Ahora que después de todo esto...tengo amigos de esa edad, de unos estupendos 25 añitos los cuales les sientan genial. ¿Será posible que un día se acerquen con una invitación para SU BODA????!!!!! No sé qué cara sería capaz de poner. ¿Está preparado alguien para dar un paso tan importante? ¿Un compromiso tan grande? ¿Se nos pasará el momento si seguimos en esta vida del no-comprimoso? Por supuesto estas dudas volaron de mi cabeza días después...cuando te das cuenta de toooooodo lo que queda por delante hasta que llegue ese momento. Y por el momento, no veo a ningún amigo trayéndome una tarjetita de esas tan monas en las manos.