Un día más bien gris...

Tiene narices que lo más divertido y curioso del día de hoy haya sido esto que veis en la fotografía. Sí, es lo que parece. Nuestro querido Edu ha ido a cubrir hoy una historia del Sida, ya que hoy es el día mundial de esta enfermedad, y se ha vuelto a la radio con unos cuantos preservativos. Ha sido el espectáculo de la tarde. Aquel que pasaba, aquel que miraba. Supongo que con ganas de llevarse alguno. Yo me he llevado uno de recuerdo, muy chulo.

Bueno y digo que ha sido lo gracioso del día porque hay ha sido un verdadero día gris, y digo día gris y no negro porque mi optimismo no me deja verlo todo tan oscuro. El atentado de ETA de esta mañana en Francia ha convertido la reacción en un caos, como suele pasar con estas cosas. Yo que me pensaba iba a ser una tarde tranquila de boletines de M-80 me he visto desbordada por la llegada continua de datos nuevos.Tenía que escribir el minuto de boleto en los 10 últimos minutos porque no hacía más que aparecer nueva información! El estrés y el agotamiento físico de estar mirando la pantalla y de no haber podido comer hasta las 5 de la tarde, y el agotamiento mental me han dejado rota. Sólo estaba deseando que se acabase el día.

Pero ahí no ha acabado mi día negro...Hay conversaciones en esta vida de todos los tipos y para todos los gustos. Las hay que emocionan, que te alegran, que te sacan una pícara sonrisa, que te ponen tristes...y hay unas que yo odio con todas mis fuerzas: las conversaciones que te cansan. Y no me refiero a que te cansas físicamente de mover tanto tiempo la mandíbula o hasta el punto que te duelen los deditos de tanto escribir frente a la pantalla de un ordenador. Me refiero a esas que te agotan mentalmente, esas que tu quieres acabar de una vez y el otro interlocutor continúa y continúa...y le da vueltas y más vueltas a lo mismo...y te das cuenta de que esa misma conversación ya la has tenido una y otra vez. Es cansadíiiisimo!!Pues bien, hoy me ha tocado enfrentarme a una de estas charlas. Y si me quedaba algo de fuerza en la mente y el cuerpo se la ha llevado por completo. Ha llegado un punto en el que todo lo que se me estaba diciendo me daba absolutamente igual, ya no reflexionaba las cosas, solo me acordaba de lo pesadilla de ese tipo de conversaciones.

Para terminar mi día gris he cogido un taxi dirección a mi casa, consciente de que no llevaba más que 15 euros porque no me han dado el dinero correspondiente a los taxis de la semana pasada. He sufrido un poco pero me he dicho: "que no hombre, serán 12 euros, como el resto de días". Y con este pensamiento me he subido en el vehículo de un señor entradito en edad. Yo iba muy pendiente del taxímetro por si las moscas. Y en esto de que me da por mirar al retrovisor interior y me topo con los ojos del conductor que iban cerrándose. No podía creérmelo, íbamos en mitad de la autovía y este hombre se estaba quedando frito!!Lo que me faltaba!!Morir en la carretera de Valencia por un conductor cansado...Así que en vista de que quería seguir viviendo le he hablado. Me he puesto a hablarle para que saliese de las garras de Morfeo. Pero eso no ha sido lo peor...no habíamos llegado a mi destino y el taxímetro se aproximaba raudo y veloz a los 15 euros!!No sabía que hacer. ¿qué le decía al hombre? ¿que me dejase en mitad de la A-3 porque si no no iba a poder pagarle? Finalmente, y no se como, cuando hemos entrado en Santa Eugenia marcaba 15,40 euros. No os podéis imaginar la situación de tener que pagar los 40 centimillos al pobre hombre con monedas de dos céntimos. Ha sido realmente triste y vergonzante. Ahora sólo me quedaba que desde donde el taxi me había dejado porque mi monedero no llevaba más hasta el coche no me asaltaran. En mitad de la noche oscura me he apresurado a cruzar las calles hasta llegar al coche. Misión cumplida! Por ello estoy aquí escribiendo, porque he sobrevivido.