Princesas...

No llevamos vestidos largos, ni el pelo perfectamente recogido. No estamos sumamente delgadas ni tenemos cinturitas de avispa. No tenemos los ojos enormes y brillantes y estamos casadas con príncipes. No tenemos voces extremadamente dulces ni sabemos cantarles a los pajaritos. No vivimos para casarnos, tener hijos y servir a los hombres. Pero somos "Princesas".

Princesas porque no queremos a un baboso en un bar pasándose de la raya, porque somos delicadas y frágiles y mejor no pruebes a hacernos daño, porque somos agradables, porque aunque no lo creas nuestra compañía no es tan aburrida, porque somos las mejores en organizar cosas originales y divertidas. Somos princesas porque queremos atención en su justa medida, porque queremos que nos digan que "que bonitas estamos" y no que nos regalen basteces gratuitas. Porque no hay derecho a que llegue un desgraciado acosador y te lo haga pasar realmente mal, porque no nos lo merecemos. Porque queremos que nos saquen los colores y una tímida sonrisa y no una mirada asesina. Somos princesas porque queremos a alguien a nuestro lado que esté dispuesto a escucharnos, que tenga iniciativa, que nos sorprenda, que nos lleve de un lado a otro y que se deje sorprender por nosotras. Porque queremos a alguien que consiga hacernos adictas, que tenga ese punto picante y chulo que nos llame demasiado la atención. Porque no queremos agobios, ni comernos la cabeza aunque eso se nos de de miedo. Porque no queremos presiones, porque no somos de nadie, porque somos completamente libres. Somos princesas y queremos que nos hagan sentir princesas.